Mes: Marzo 2018

Te encanta tu sofá. Es cómodo y confortable. Pasas horas sentado en él leyendo, escuchando música, viendo la televisión o conversando. Sin embargo, cuando entras en tu salón, no te recuerda a los bonitos sofás que salen en las revistas de diseño. La solución es muy fácil y solo tienes que sopesar que necesitas unos cojines adecuados para lograr el “total look” que tu sofá merece.

Te animamos a que primero estudies la combinación de colores que necesita tu sofá y tu salón. No debes guiarte por tu primer impulso, dado que puedes errar en la elección. Por ejemplo: si tus cortinas son con motivos florales, olvídate de poner cojines de flores porque será recargarlo. También es muy importante analizar las gamas cromáticas para tener claras tus ideas.

Una vez que ya sabes qué colores te vienen bien, no pretendas ponerlos todos a la vez. Decántate por un par. Ya solo tienes que combinarlos y jugar con ellos. En este proceso no desestimes utilizar distintos materiales, ya que pueden generar sensaciones visualmente agradables. Aunque si consideramos importante que te informes de cómo debes mantenerlos para que los conserves de la manera más óptima, durante más tiempo. En tus elecciones tampoco elimines los estampados. Las flores, los dibujos geométricos o las formas, pueden dar un toque alegre y divertido.

Como decíamos, la clave es combinar. No pongas todos los estampados que encuentres, ya que provocaras fatiga visual y odiaras este espacio. Debes decidir qué es lo que quieres que llame la atención y realzarlo. Para ello, debes ponerlo junto a unos cojines que sea lisos.

Para lograr una buena combinación, ponlos siempre de mayor a menor tamaño y manteniendo la regla del número impar. Tus cojines serán:·1, 3, 5 o 7. Si es un sofá de tres plazas te recomendamos que sean cinco.

Además, te invitamos a que mezcles formas diferentes. Si has seleccionado cojines cuadrados, te vendría muy bien meter uno que sea redondo o con una forma geométrica. Lo puedes poner en el centro de tu combinación para así resulte más llamativo. Al romper las formas, crearás un gran efecto a nivel visual.

 

 

 

Una parte importante a la hora de vender o alquilar cualquier propiedad que tengamos subida a la red, es cómo la presentamos. Hasta hace relativamente poco tiempo, no se cuidaba la información que se ofrecía, dado que se pensaba que, por el hecho de ver la foto, atraeríamos en manada a los clientes.

Sin embargo, poco a poco, se va teniendo en cuenta la importancia del copywriting a nivel inmobiliario. Realmente, esto procede del sector publicitario que contrata a creativos expertos en crear y redactar textos que resulte atractivos y persuasivos. Dentro de nuestro sector, la difusión de nuestros productos a través de las redes, provoca que sea fundamental captar la atención de quienes acceden a nuestra web. Ten en cuenta que la persona que busca información en este sector es porque tiene previsto realizar una operación. De ahí la importancia del texto que escribimos.

Para comenzar a atraer su atención, debes poner un titular llamativo y que conecte con las necesidades y anhelos de quien lo lee. Cuando comiences a describir el inmueble, siempre hazlo desde el exterior al interior. Es como si estuvieras realizando una visita virtual, pero con el único uso del lenguaje escrito. Por tanto, debes informar sobre el barrio en el que se encuentra ubicado, los servicios de los que dispone y, si es una zona residencial, de las instalaciones que posee. Por ejemplo, en este momento, sería muy adecuado mencionar si tiene garaje propio o plaza de garaje, dado que esto no solo reporta el beneficio inmediato de poder aparcar el vehículo sin problemas. Además, puede atraerles la comodidad que supone no tener que sufrir al subir las compras.

En lo que se refiere al propio inmueble, ofrece los datos más generales como pueden ser la superficie o el número de habitaciones, al principio. La norma es de lo general a lo particular. Así no tendrás dudas. Párate a describir las potencialidades y factores positivos que posea la vivienda. Todo ello dirigiéndote directamente al cliente mediante el uso del “usted”. Por último, debes recomendar que se pongan en contacto contigo a través del número de tu empresa para ampliar información.

 

 

 

 

Te encantaría renovar tu baño, pero piensas que no es el mejor momento de gastar una gran cantidad de dinero en azulejos, baldosas y mobiliario nuevo. No desesperes. Puedes crear un nuevo proyecto de decoración para desarrollar, tranquilamente, los fines de semana. Así ganarás un nuevo baño y tendrás entretenimiento asegurado.

En el caso de que tu problema principal sean los azulejos, puedes darle un aire diferente pintándolos. No vayas a pensar que van a quedar horribles. Actualmente, tenemos pinturas especiales para azulejos que aportan un acabado espectacular. Antes de pintarlos es muy importante que realices una buena limpieza de los azulejos y de las juntas y, sobre todo, que leas bien las instrucciones y recomendaciones que ofrece el propio producto que vas a aplicar. Como no vas a cambiar tus sanitarios, no es necesario que los retires a la hora de realizar este proceso, pero debes pintar las zonas que quedan tras ellos para que tus esfuerzos obtengan los resultados adecuados.

Ahora fíjate en tu suelo. Si no te gusta, te animamos a que le pongas un vinilo. Solo tienes que elegir si lo quieres liso, o te decantas por otras opciones. Hay multitud y su uso cada vez está más extendido. Para cortar el vinilo y adaptarlo a la forma de tu suelo, ayúdate con un cúter. Recomendación: Calcula cuánto necesitas midiendo el espacio y ten paciencia para pegarlos. Se trata de que quede bien y las prisas nunca son buenas.

Si deseas darle un toque diferente, puedes reutilizar elementos que tengas en casa. Una opción de almacenaje muy original es utilizar las cajas de mimbre o cestillas de metal colgándolas en las paredes. De esta forma guardarás tus toallas o los rollos de papel higiénico en su interior y podrás cogerlos fácilmente. Si quieres colocar tus enseres de aseo, puedes reutilizar tu especiero para este fin. Solo tienes que pintarlo con un tono que case con el de tu pared y quedará perfecto. Otra idea muy original y que te puede facilitar el día a día, es colgar tus pendientes y collares en el baño. Para ello instala un riel y solo tienes que colocarlos en él.

 

 

Uno de los grandes dilemas cuando se va a realizar una compra de una vivienda, es el tipo de hipoteca a la que se puede optar. Anteriormente hemos hablado del auge que están teniendo las hipotecas de tipo fijo. No obstante, no hay una hipoteca que sea mejor que otra. Todo va a depender de la persona que la contrate y lo que esté buscando en dicho momento. Por este motivo, consideramos que sería muy adecuado que conozcas más profundamente las variables, dado que podrás informar de primera mano a tus clientes.

Entre las principales ventajas que tienen este tipo, es que están sujetas al Euribor en la mayoría de las ocasiones. Esto supone que cada vez que se revise este índice, si su valor baja, nuestra hipoteca también. De modo que pagaremos menos en nuestras mensualidades.

Otro de sus atractivos reside en que podemos acceder a los productos, pero pagando a largo plazo, llegando al máximo de los 40 años de duración. Dichos amplios márgenes de tiempo, nos van a permitir establecer mensualidades de menor valor económico, facilitando el pago de las mismas. Por último, mencionar que llevan asociadas menos comisiones que las hipotecas a tipo fijo o, inclusive, carecen de ellas.

En cuanto a los inconvenientes, resaltamos que, al igual que anteriormente comentábamos que si el Euribor baja, baja nuestra hipoteca; si sube, también lo hace. Esto implica que abonaremos mensualmente más, pero es un riesgo que corremos si queremos aprovecharnos de dichas ventajas.

Al tener una vinculación tan amplia con la entidad bancaria con la que la contratemos, no debemos pensar solo en el aquí y ahora. Es preciso que se haga un estudio prospectivo de la situación personal, ya que, si puede subir o bajar nuestras cuotas, debemos ser capaces de asumir dichos cambios sin problemas. Razón por la que tenemos que aprender a jugar con los márgenes.

En última instancia, es preciso que recuerdes que, al pagar durante más años, también vas a pagar más intereses y, en consecuencia, tu hipoteca será más cara que otras opciones disponibles en el mercado.

La mejor opción para vender una vivienda es contratar los servicios de una inmobiliaria. Pero una vez que tenemos el inmueble a nuestra disposición, podemos aplicar ciertas claves sencillas que facilitaran que podamos realizar la transacción que se nos encomienda, en el menor tiempo posible.

• Lo primero que debes hacer es ver de primera mano el inmueble. Aprovecha para estudiar el espacio y realizar una primera valoración de los puntos fuertes y débiles que tiene. Esto va a resultar crucial, dado que, posteriormente, para hacer las fotografías que subirás a la web, debes resaltar lo mejor. Además, podrás estar preparado para que, cuando vengan los clientes, sepas qué factores irán en tu contra.
• Antes de comenzar a presentar la casa a los potenciales clientes, tienes que cuidar el aspecto de la vivienda. Siempre tiene que estar limpia y te recomendamos que arregles las pequeñas imperfecciones que te puedas encontrar, tales como, bombillas fundidas o cables que estén visibles. En el caso de que el inmueble disponga de mobiliario, sería adecuado que evites todos aquellos que sean muy voluminosos. Fundamentalmente porque pueden provocar que el espacio se vea más pequeño. Para generar sensaciones agradables puedes poner un ambientador en alguna de las estancias. Te recomendamos que las citas las concretes en momentos en los que haya luz natural, dado que el cliente podrá imaginarse mejor cómo puede ser su vida allí.
• Una opción muy recomendable y que se está poniendo más de moda en nuestro país, es utilizar la estrategia del “open house”. Aquí no es necesario que establezcas citas con nadie. Tan solo tienes que estipular el día que la casa estará abierta al público. De modo que los clientes interesados, irán directamente a buscarte. La posibilidad de que coincidan varios clientes al mismo tiempo, puede acelerar la venta ya que, pueden establecerse competencias entre ellos. También puedes utilizar esta opción de manera digital, creando un recorrido virtual por la casa.

Lo único que te queda por hacer es poner en marcha estas ideas y verás cómo obtienes grandes resultados en muy poco tiempo.

 

 

 

El asesor inmobiliario es aquella persona que se va a encargar de realizar labores comerciales, de gestión y negociación, ya sea relacionadas con la venta o el alquiler de bienes inmuebles de cualquier tipo. Así dicho, parece bastante sencillo y podríamos pensar que cualquiera puede hacerlo. Pero realmente el trabajo que desarrolla implica que debe tener unas habilidades y competencias especiales para ello.

Lo primero que pensamos es si es necesario cursar algún tipo de formación específica en esta materia que nos pueda garantizar el óptimo desarrollo de nuestra labor. Ya te podemos decir que no es necesario, aunque sí recomendable. Es cierto que, con la finalidad de favorecer el buen desarrollo de dicha actividad, muchas redes inmobiliarias ofrecen cursos específicos impartidos por eficaces asesores, que exponen la realidad del trabajo y nos aportan información aplicable a la vida real. Por tanto, la importancia de formarte reside en lograr una actualización de las diversas temáticas que se requieren para ser un buen asesor. Ten en cuenta que, en tu día a día, tocas áreas muy dispares y que van desde fiscalidad, psicología, derecho, a estrategias de ventas.

En cuanto a los factores personales, no hay ni que resaltar la paciencia que se debe tener para estar en contacto directo y continuo con personas. El asesor tiene que gozar de empatía en sus interacciones. Debe ser capaz de mimetizarse en cualquier entorno y adaptarse a distintos temas de conversación, dado que le permitir derribar barreras con sus potenciales clientes. Es imprescindible mantenga una buena imagen externa y unos cuidados modales, fundamentalmente, porque son su carta de presentación. La seguridad en sí mismo, la capacidad de aguantar ante resultados negativos sin abandonar los objetivos, la constancia en el desarrollo de sus tareas y el disfrute de las mismas, distinguen al buen asesor inmobiliario.

Por supuesto, es preciso que se tenga una buena capacidad de organización, dado que el trabajo va a adaptarse a nuestros clientes y los tiempos de los que éstos dispongan. Por este motivo, te recomendamos que siempre tengas tu agenda encima y puedas consultarla sobre la marcha.

 

Una de las cosas que amas de tu nueva casa, es el precioso suelo de paquet que tienes. Si quieres mantenerlo en condiciones óptimas y que no luzca triste y apagado, debes tener en cuenta estos sencillos consejos que alargarán su vida.

Lo primero que tienes que tener claro, sobre todo, si no tienes experiencia previa con este tipo de material, es cómo debes limpiarlo. Prioritariamente con la mopa, a menos que se vierta alguna sustancia líquida en él o se haya manchado de barro. En ese caso, utiliza la fregona muy escurrida o casi seca; aunque te recomendamos que consultes si tu material lo acepta. Para ello, no es preciso que gastes una gran cantidad de dinero en productos específicos. Solo necesitas echar agua en el cubo de la fregona y añadirle una porción de vinagre. El resultado será espectacular.

Otras de las cuestiones que debes tener en cuenta, es protegerlo de las agresiones externas. Para ello, compra almohadillas para las patas de las sillas, olvídate de andar descalzo o con los pies mojados sobre él, descálzate al entrar en casa y no utilices patines o ruedas sobre la superficie. Si adoras los zapatos de tacón, estos están muy desaconsejados para el parquet. Una opción para evitar todas estas cuestiones, es poner alfombras en las zonas de mayor tránsito de tu casa. Ganarás un nuevo objeto decorativo y protegerás el suelo.

Si tu suelo está perdiendo brillo, es el momento de tratarlo. Uno de los elementos que te permitirán recuperarlo y que luzca con luz propia son los aceites. Solo tiene que aplicarlo con un paño de algodón y dejarlo secar las horas que sean necesarias.

Entre los enemigos naturales de este material podemos encontrar la arena y el exceso de polvo, que provocarán que se raye. No es muy aconsejable tener mascotas, dado que pueden defecar, orinar o soltar babas sobre él y dañarlo. También debes evitar exponerlo directamente a la luz solar durante mucho tiempo. Los rayos del sol irán comiéndose el color y será muy difícil recuperar el material.

Una de las piezas atemporales en la decoración de nuestro hogar es el biombo. Originario de China, se creó con la finalidad de cortar el viento en las estancias y permitir que la temperatura dentro de ellas fuera más agradable. Poco a poco se fue extendiendo al resto del mundo y lo podemos asociar fácilmente con clichés de las películas, como cuando la protagonista se cambia de ropa detrás de él mientras conversa con el galán de turno.

El bonito efecto visual que ofrece, nos anima a recomendaros que os hagáis con una pieza, pero os proponemos distintas utilidades. Evidentemente, como su finalidad es bloquear las corrientes, podemos utilizarlo en el exterior de la casa, ya sea el jardín o nuestra terraza, para que protegernos del aire y gozar de una agradable velada.

Dentro de casa, puede ser muy útil para dividir espacios. Esto resulta muy ventajoso si nuestra casa es un loft o tenemos varias estancias conectadas. De esta forma podemos ganar privacidad y crear muros portátiles entre ellas.

Si tenemos grandes ventanales, podemos poner biombos de gran altura como parapeto y evitar que entre el exceso de calor y sol. Así podremos seguir disfrutando de la luz natural, siempre y cuando, no estén confeccionados con telas.

Dentro del dormitorio, podemos darle un par de funciones igualmente atractivas. Una posibilidad es convertirlo en nuestro nuevo cabecero, dándole un toque súper personal a nuestra cama. Te aseguramos que no pasará desapercibido. Otra es utilizarlo como cambiador, tal y como hacían las grandes estrellas de las películas. Para ello te recomendamos que dejes alguna prenda de vestir colgando en él.

Si quieres funcionalidad, ante todo, te proponemos que te quedes solo con la estructura principal del biombo, deshaciéndote del resto y utilizándolo como perchero. Esto te permite pintar la estructura en el color que desees y tener un armario improvisado para poner, por ejemplo, en la habitación de invitados.

Gracias a las múltiples opciones que existen en el mercado, seguro que encuentras el que necesitas, dado que se fabrican en distintos materiales y tamaños. Solo tienes que enamorarte del tuyo y llevarlo a tu hogar.