En las grandes ciudades son muchas las personas que viven en pisos y no tienen la oportunidad de disfrutar de un jardín. ¿Es tu caso? Un buen aprovechamiento del espacio y la luz puede ayudarte a llevar la naturaleza a tu hogar con jardines interiores pequeños que son fáciles de cuidar y aportan alegría a la casa. A continuación, te damos algunas ideas para que crees tu rincón verde en casa:
Si vives en un ático
Puedes aprovechar la entrada de luz para la creación de tu jardín, solo necesitas de un espacio pequeño, acristalar las paredes para permitir el paso de la luz y delimitar el área para colocar las plantas. En los áticos las claraboyas resultan grandes aliadas.
En caso de luz natural escasa
Siempre puedes recurrir a la luz artificial. En el mercado existen muchas opciones de luces artificiales para las plantas de interior, llamadas “luces de crecimiento” o ‘”luces de amplio espectro”. También puedes realizar una combinación entre un LED blanco frío + un LED blanco cálido, de este modo obtendrás un espectro más amplio, poca temperatura y un consumo energético realmente económico.
Con una pared basta
Aunque el lugar en el que vivas sea realmente reducido y no cuentes con terraza puedes tener tu jardín: si la luz de una de las ventanas da hacia alguna pared, puedes colocar allí tramos o repisas y disponer las plantas en bonitas macetas, creando una especie de jardín vertical que por pequeño que sea siempre será reconfortante.
Una escalera vegetal
Otra opción para espacios reducidos son las escaleras mosaico para colocar plantas. Suelen venir en distintos diseños, son portátiles, no ocupan mucho espacio. Puedes usar una o varias, según te permita el espacio, pintándolas y decorándolas a tu gusto para que disfrutes de la naturaleza en tu hogar.