Solicitar un crédito hipotecario es una de las decisiones más importantes que pueda tomar una persona, ya que el mismo está destinado a comprar una vivienda, es decir, el lugar que será su hogar. Esto implica adquirir un compromiso financiero a largo plazo, pero ¿cómo garantizarnos que el banco nos vea como una persona atractiva financieramente y termine por concedernos la hipoteca?
Antes de aprobar una hipoteca las instituciones financieras suelen evaluar distintos aspectos del solicitante, entre los cuales se encuentran:
1.- Solvencia económica
Si estás en una lista de morosos habrás perdido la oportunidad de obtener la hipoteca, por lo cual es importante que canceles todas tus deudas y que el banco te perciba como una persona responsable con un historial de cumplir con sus obligaciones financieras.
2.- Ingresos fijos
Uno de los aspectos que tendrá mayor peso a la hora de ser ‘evaluado’ como posible candidato para una hipoteca vendrá representado por tus ingresos, los cuales deben ser fijos, estar garantizados en el largo plazo y acordes con el crédito que estás solicitando.
3.- Estabilidad laboral
Los bancos ven con mayor confianza a una persona que tiene ya cierto tiempo en un puesto de trabajo que a aquellos que suelen cambiar constantemente de empleo, por lo tanto antes de solicitar una hipoteca es recomendable que esperes tener un tiempo -al menos un año- laborando en el mismo sitio y que, por supuesto, des la impresión de que continuarás allí.
4.- Capacidad de ahorro
Otro punto que sumará a tu favor será tu capacidad de ahorro, por ello es indispensable que el banco te perciba como una persona ahorrativa, para lo cual es recomendable que cuentes con un fondo de ahorro que pueda respaldar esta imagen. Siempre será más rentable prestarle dinero a una persona que sabe organizar sus ingresos que a una que demuestre no contar con capacidad de ahorro.
5.- Capacidad de crédito hipotecario
Antes de decidirte por una vivienda debes calcular que la misma no exceda tu capacidad de crédito hipotecario. El banco sentirá desconfianza en concederte la hipoteca si optas por una vivienda cuyo pago absorba la mayor parte de tus entradas económicas, siempre es recomendable que la cuota mensual a pagar no vaya más allá del 30% de tus ingresos.