Vender una propiedad no es un juego de niños, se deben pensar muy bien las cosas antes de dar el paso de poner a la venta una casa. Lo sabemos: no es una tarea sencilla. Entre lo ambivalente que suele ser el mercado inmobiliario y las fluctuaciones en los precios es fácil perder el norte. Pero no te desanimes, te damos algunos consejos para que hagas un buen negocio:
1. Piensa por qué quieres vender tu propiedad: lo primero que debes tener bien definido es el motivo por el cual quieres vender la propiedad: si es para mudarte a un lugar mejor, para obtener una ganancia respecto a lo coste que la adquiriste y quieres invertir o simplemente porque necesitas dinero y no haces nada con esa propiedad. Dependiendo de la razón, podrías necesitar más tiempo o ayuda.
2. Asegúrate de tener un precio realista: averigua el precio de propiedades similares en el mercado y estipula una cifra que no esté ni muy por debajo ni muy por arriba del promedio. De lo contrario, nadie querrá adquirir tu casa por ser muy costosa o sospechosamente barata. Si lo prefieres, pide ayuda a un agente inmobiliario para que te asesore y así entre ambos acuerden el mejor precio.
3. Ten la propiedad en el mejor estado posible: a nadie le gusta la idea de comprar una casa en mal estado o con mucho por remodelar, sobre todo si lo que se busca es una casa para mudarse enseguida. Por otro lado, si todo está en óptimas condiciones, podrás recibir buenas ofertas y vender más rápido. Ten también todo limpio y ordenado para atraer a los clientes.
4. Sé paciente si aún no aparece un comprador: comprar una casa no es una decisión que se tome de la noche a la mañana, así que debes ser paciente si los compradores no te llaman o tu propiedad tarda en venderse. Eso sí, en el caso de que pase demasiado tiempo luego de anunciar la venta, reflexiona sobre los puntos anteriores para hallar una explicación. Y si todavía no has contratado la ayuda de un agente inmobiliario, ¡este es el momento!