Tomar la decisión de invertir en un inmueble no es fácil. Quienes lo hacen por primera vez pueden llegar a sentirse angustiados y presionados, pero al mismo tiempo entusiasmados y con ganas de enfrentar el reto.
Evaluar opciones siempre es el camino más fácil ante una duda y eso es lo que debes hacer antes de invertir: analizar con profundidad las propuestas hasta estar completamente convencido de tomar la decisión correcta. Claro está, que la asesoría de profesionales nunca esta demás y es una alternativa que debes considerar.
Si lo que quieres es invertir en inmuebles para alquilar, conoce las ventajas y desventajas del negocio antes de sumergirte en él:
Desventajas de invertir en inmuebles para alquilar
1. El tiempo para recuperar la inversión es lento. Muchos piensan que la compraventa de un inmueble es un proceso que tarda un par de días y que en cuestión de meses el dinero se revaloriza como por arte de magia. Lo cierto es que la revalorización puede tardar un par de años, según la zona en la que esté ubicada la propiedad y las condiciones en que se encuentre. Por lo que la paciencia cobra un papel fundamental en el proceso, ya que de lo contrario, la ansiedad y el apuro terminarán cerrando negocios poco rentables.
2. Existe la posibilidad de no conseguir alquilar el piso en poco tiempo. Comprar una vivienda no garantiza que la vayas a alquilar inmediatamente, por lo que si tardas un tiempo en alquilarla, no solo estarás sin ganar dinero sino que estarás perdiendo, ya que necesitarás seguir pagando los gastos que asumiste con la compra.
Ventajas de invertir en inmuebles para alquilar
1. Alquilar es más rápido que vender. Muchas personas ven la venta de un inmueble como la única forma de revalorizar. Sin embargo, el alquiler de viviendas o locales es una transacción rápida que puede tardar un par de días y representa una entrada de dinero constante e inmediata.
2. Ofrece la posibilidad de obtener dinero regularmente. Una vivienda alquilada genera ingresos mensuales que te aportarán liquidez regularmente y en caso de finalizar un contrato o cambiar de inquilino, no tardará otro en llegar y continuar alimentando el negocio.
La decisión final siempre estará en tus manos. Luego de hacer el análisis y colocar las cartas sobre la mesa, solo queda confiar y trabajar bajo los lineamientos legales.
