La tecnología sigue avanzando cada día más y mientras progresa se integra a diferentes mercados del mundo. Uno de ellos es la industria inmobiliaria. La innovación tecnológica ha llegado y para quedarse en bienes inmuebles para sustituir las promociones de edificios y centros residenciales.
La nueva técnica de promoción ha logrado darle una mayor compresión a los proyectos inmobiliarios. Esto se ha logrado a través del uso de la Realidad Aumentada, que se define como una visión de un entorno físico mediante distintos tipos de dispositivos tecnológicos. Esta herramienta proporciona una experiencia inmejorable a los posibles inversores, ya que logran visualizar el proyecto futuro en el presente.
Los dibujos y las maquetas ya son cosa del pasado. Ahora y mediante la Realidad Aumentada las experiencias de visitas a residencias de propietarios que aún no se construyen son posibles. Ser capaz de no solo plantear, sino de enseñar las instalaciones, los pasillos, baños, centros de recreación, entre otros elementos al futuro propietario hacen más llamativo al centro y harán que las inversiones no tarden en realizarse.
La precisión que este tipo de mecanismo ofrece al posible inversor es exacta, ya que ofrece distintos tipos de vista, que van desde una la visión alejada del centros, una desde arriba e inclusive una vista dentro de la futura propiedad. Todo esto a través de un moderno sistema de realidad virtual que permite interactuar con la que pudiese ser un futuro hogar.
Quizás esta nueva herramienta sea hoy día algo costosa, pero el resultado de esta nueva modalidad y sus excelentes números en el mercado harán que la inversión valga la pena. Además, dentro de pocos años y con el desarrollo de nuevas tecnologías, este nuevo método de promoción se hará muy común y económico para todos aquellos arquitectos, ingenieros, trabajadores de la construcción y grandes empresas inmobiliarias que deseen invertir en ella.