Los inmuebles adquiridos no pasan a ser realmente tu propiedad hasta que son inscritos en el registro civil. En líneas generales el registro se encarga de darte la titularidad de la propiedad. Ahora bien, el proceso de registro de una vivienda tiene una lista de condiciones que pueden llegar resultar confusas para los propietarios, por eso en este artículo puntualizamos cada una de ellas:
¿El registro es una acción obligatoria?
Aunque muchos piensen que sí lo es, registrar una propiedad no es una normativa legal, es un paso del cual puedes prescindir. Sin embargo, tras haber realizado una inversión, lo ideal es no dejar pasar este procedimiento, ya que esto será lo único que te garantice tu seguridad jurídica como propietario ante cualquier controversia legal.
¿Cómo funciona la inscripción?
Puedes registrar cualquier inmueble independientemente de la condición que ostente, si es adquirido por un contrato de compra-venta, si está alquilado o incluso si está hipotecado. La inscripción en el registro no tiene fecha de caducidad y no amerita renovación alguna.
¿Cuánto cuesta registrar una vivienda?
El coste del procedimiento de registrar un inmueble no es fijo, este se modifica de acuerdo al valor de tasación que le fue establecido a la propiedad y que estará determinado por la zona en donde está ubicado el inmueble, el tipo de propiedad, los materiales con que esté construida la vivienda y su condición legal.
¿Quién accede al documento registral?
Al ser documentos públicos, cualquiera puede acudir a la consulta de una determinada propiedad que haya sido registrada. Sin embargo, se tiene que dar fe al registrador de que es pertinente y necesario realizar la consulta solicitada y este determinará si permite el acceso al documento o no.
Cabe destacar, que siempre que se adquiera un inmueble es recomendable consultar el documento de registro y constatar la titularidad de la propiedad y no incurrir en irregularidades luego de hacer el contrato.
